Por Daybel Pañellas Alvarez, profesora Facultad de Psicología, Universidad de La Habana. Publicado Revista Catauro No. 31
La discusión sobre la heterogeneidad social en Cuba tiene relativa juventud en el espacio académico, no tanto por su denuncia como por la connotación tabú que tuvo el término. Es un hecho que hoy nos reconocemos heterogéneos, desiguales y con brechas de equidad. Se han publicado varios textos de autoría nacional al respecto, en los que encontramos esencialmente el tratamiento del asunto respecto a la desigualdad de género, color de la piel, territorialidad, ingresos; estos últimos, suelen enfocarse en cuestiones económicas puras, o critican el escenario de la pobreza. Sin embargo, dentro de la multiactoralidad de nuestro drama social contemporáneo, cada día se hace más visible la presencia de sujetos y grupos con altos ingresos económicos. Suele llamárseles “nuevos ricos” y constituyen el sueño y/o la pesadilla de muchos ciudadanos.
Comparto aquí algunos resultados de investigación sobre este grupo, a partir de estudios realizados en la Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana desde el 2014 hasta la fecha. Como técnicas utilizamos cuestionarios, entrevistas a profundidad y dibujos. Desafortunadamente, no se trata de un estudio representativo, dadas las imposibilidades de acceso a información que permitan un diseño muestral de este tipo. Pero, desde el estudio de 250 casos, emergen informaciones que, por sí mismas, y por su frecuencia de aparición ofrecen pistas para la reflexión, el diálogo, y la toma de decisiones.
El trabajo se basó en la teoría de las Identidades Sociales. Esta teoría se encuentra dentro del Paradigma de la Cognición Social, que se concentra en las uniformidades de la conducta grupal y en patrones de la conducta individual socialmente establecida y compartida. La mente del individuo se va a estructurar a partir de su pertenencia a los distintos grupos dentro de la sociedad en la que vive. Fue la primera dentro de la psicología social que reconoció los diferentes niveles de estatus y poder que ocupan los diferentes grupos en la sociedad, además de que los comportamientos intergrupales son generados en la búsqueda del alcance o mantenimiento del estatus quo.
Apuntes sobre la muestra
Se identificaron por su pertenencia al sector privado (cuentapropistas empleadores y empleados de paladares exitosas, zapateros y artesanos de altos ingresos, boteros de altos ingresos—trabajen o no para el turismo, rentadores de viviendas de más de una habitación); al mixto (gerentes) y al del éxito, en el mundo del arte (famosos). Además, “mostraban” un alto nivel de ingresos a partir de sus condiciones habitacionales, tenencia de carros, personal doméstico(nanas, jardineros, domésticas), asistían semanalmente a restaurantes, cafeterías, bares en CUC, realizan turismo yendo a hoteles y/o saliendo del país al menos dos veces al año, su ropa y accesorios son de alto costo. Proceden de La Habana (Plaza, Playa, Boyeros, Habana del Este); Pinar del Río (Viñales, Soroa), Matanzas ( Playa Girón y Playa Larga) e Isla de Juventud (Nueva Gerona). En su mayoría son blancos, hombres, con educación media superior o universitaria. Según declaran, sus ingresos mensuales oscilan entre 250 y 5000 cuc, derivados del trabajo.
Ante la pregunta de qué grupos sociales identifican en Cuba hoy, todos utilizan como primer criterio el económico: los que tienen y los que no tienen, el pobre y el rico, los que no conocen el mundo, personas que el ingreso no le alcanza, personas que viven desmesuradamente, la alta, la media y la baja sociedad.
¿Identidad social asociada a los altos ingresos?
Existe una identidad social asociada a la tenencia de ingresos aunque una minoría de la muestra se autocategoriza como de altos ingresos y una mayoría se ubica en el grupo de medios ingresos .
Las principales razones de la pertenencia al grupo son: porque obtengo mayores ingresos; por mi actividad laboral. Existen matices en las respuesta de quienes trabajan en firmas y quienes son cuentapropistas exitosos; los primeros argumentan: por mi preparación; los segundos: he luchado por estar en este grupo.
Reconocerse con altos ingresos, especialmente en las provincias, es estigmatizante, en tanto significa “convertirse en mirilla de la sociedad”, “fomentar envidia” : “Nadie te va a decir realmente lo que gana; te voy a poner el salario que está normado, sino perjudico mi trabajo; mira te lo voy a sacar por los impuestos, ni más ni menos ; en nuestra sociedad tener dinero es signo de ilegalidad, de corrupción, pero no siempre es así; hay muchas personas que tienen un nivel de vida por encima de la media y ya por eso son señalados, eso se quedó sembrado en el modo de pensar del cubano, desde aquellos ¨plan macetas¨; nos adaptaron al igualitarismo, es por eso que muchas personas no entienden cómo otros pueden tener más con todos los papeles en regla y no haciéndole daño a nadie ; En vez de asediar al cuentapropista que hace su trabajo tranquilo y paga todos sus impuestos, deben tratar de erradicar el robo y la corrupción en entidades estatales, ya ir a la tienda es sentirte robado, pedir un trámite es tener que pagar extras para que esté a tiempo sino lo engavetan y así puedo seguir todo el día; viven pendiente de que haces, que compras, por eso mi casa es una embajada, solo entra el que yo quiera, solo se ve lo que yo enseñe. “
Para la mayoría, la pertenencia al grupo es muy importante pues significa: satisfacción de necesidades, solvencia económica y mejor calidad de vida. Experimentan confort, alegría-satisfacción-felicidad; también estrés. : “No tengo ningún problema material, puedo darle a mi hija todos los gustos, y eso en este país es de ricos; no puedo darme todos los lujos que quisiera, pero realmente no tengo problemas materiales; me considero privilegiado, no todos los cubanos pueden darse los gustos que yo me doy, pero a la vez hay personas que viven cada vez mejor, aunque aquí sea un selecto grupo; podemos darnos muchos gustos e ir a lugares que la mayoría no puede, pero hay que planificarse, no tenemos para botar.“
Prototipo
Entre los sujetos entrevistados emergen como atributos comunes: Hombre blanco, adulto medio, que viste bien. Posee un buen carro, una buena casa y un buen trabajo. Vive en barrios residenciales y frecuenta buenos lugares: los mejores restaurantes, bares, cabarets, hoteles, cayos. Es ostentoso. Aparecen como matices roles sociales a desempeñar (se distingue al cuentapropista, del gerente de firma, del famoso y del dirigente político. Este último es identificado como un sujeto de alto ingreso especialmente por los cuentapropistas); y a algunos atributos: Para los trabajadores de firmas y famosos: Cuenta con doméstica y personal de servicio. Piensa y habla sobre su economía, su trabajo, su estatus y sus proyectos. Practica deportes (spinning, tenis, natación, golf); entre cuentapropistas: Es de buen comer y generalmente lleva un buen reloj. Figura 1. Cuentapropista, Gerente y Dirigente
No existe una total identificación con este prototipo por parte de los sujetos, no se reconocen ostentosos, autocráticos, especuladores; ni en tener “tan” alto nivel de vida. Sin embargo, todos consideran muy trabajadores “lo que tenemos no viene del aire, hay que lucharla duro; cuando algunos llegan a sus casas temprano, o desconectados, yo todavía estoy en mi trabajo, enredado con 10 mil cosas; tengo que dar mucha rueda, soportar gente desagradable.”
Comentan desventajas y desventajas de su condición: “en el barrio que estoy viviendo, cuando llegué había como tres casas en construcción, contando la mía serian cuatro. Ya yo hace tres años terminé de construir y aun las demás personas no; eso es una muestra de que todo se hace mucho más fácil, mejor y más rápido cuando tienes economía”; “Con el fruto de mi trabajo puedo darme gustos y lujos que la mayoría de las personas no, como ir a vacacionar a un hotel en Varadero o en los Cayos, antes eso era solo para extranjeros y dirigentes, ahora nosotros también podemos ir”; “Cuando se me rompió el carro en las ocho vías solo tuve que llamar a una grúa particular y pagarle para que me lo remolcara, si me pongo a esperar por la estatal hubiera tenido que dormir en la carretera, y ese mismo día mi mecánico le echó manos, ya al otro día estaba funcionando mi cacharrito como un reloj”.
“No he tenido suerte con las empleadas que han pasado por la casa, pagándoles bien y dándole regalos siempre quieren más y en vez de mirar lo que les das solo miran lo que tú tienes y nunca están conformes. He aprendido que las compras no debo hacerlas en el auto, varias veces he visto que a personas delante de mi le dicen un precio y cuando yo pregunto me dicen uno más alto, solo por tener un carro.”
Figura 2. Diferencia en el tamaño y cualidad de la vivienda
Figura 3.Diferencias atendiendo a recursos (comida)
Figura 4. Diferencias atendiendo a recursos (transporte)
Figura 5. Mujer acompañante (joven, bonita)
El futuro
Todos visualizan un futuro mejor, “más próspero”, que depende de sus habilidades y estrategias personales, no de ninguna acción estatal (no porque crean que es su responsabilidad individual sino porque no confían en la capacidad del estado para la satisfacción de sus necesidades).
Enuncian proyectos de vida, aunque pocos (ante la propuesta de desarrollar tres, la mayoría desarrolla solo uno), estructurados –los sujetos saben concretamente qué hacer y en qué tiempo aproximado lo pueden lograr-, muy concretos. La mayoría de los obstáculos que se visualizan son de origen externo: la situación económica del país, la burocracia, el sistema, la situación de la vivienda, las limitaciones legales del país.
Los que trabajan en empresas mixtas, desarrollan los proyectos básicamente en el área profesional (superación profesional, mantenimiento del puesto de trabajo y creación de un nuevo centro laboral): seguir haciendo mi trabajo y que evolucione; hacer una maestría; seguir ejerciendo mi profesión; hacer una oficina de diseño; luego, en el área personal( viajes, emigración, cambio de hogar, compra de propiedades): quiero viajar lo más que pueda; un proyecto es irnos del país; voy a mudarme; quiero comprarme un carro mejor.
Este orden se invierte para los cuentapropistas. En ellos prima el área personal ( mejoramiento de las condiciones de la vivienda, compra de propiedades, viajes y emigración): hacer una planta alta en mi casa; amueblar mi hogar; comprarme un apartamento; irme del país; conocer el mundo. Posteriormente, el área profesional (mantener el puesto de trabajo, invertir para agrandar los negocios y establecer negocios propios): seguir trabajando y teniendo iguales ingresos; conservar mi puesto laboral; agrandar mi negocio; mejorar el otro carro y ponerlo a trabajar.
Para todos los sujetos, el área familiar apareció en 3er lugar (formar una familia, agrandar la familia, ayudar y educar a los hijos): formar una familia; salir de viaje con mi familia; ayudar a mi nieto a superarse; mantener mi familia unida.
Deseos de movilidad
La mayoría de los sujetos que se autocategorizó de medios ingresos desea moverse hacia el grupo de altos ingresos económicos . Las principales razones de cambio son: ganan más dinero, tienen más comodidades, viajan más tienen más poder , da mayor status y tienen más reconocimiento.
Los principales motivos por los que no se cambian de grupo son: no tengo capital suficiente y depende de que me designen.
Figura 6. Expectativas
Relaciones intergrupales
Aunque inicialmente declaran que no importa el nivel económico para establecer relaciones, finalmente consideran que se dan mejor endogrupalmente (bajos-bajos; altos-altos), lo cual sugiere la existencia de ciertas islas. El nivel económico como homogenizador de estilos de vida y consumo: “hablan el mismo idioma, lugares que frecuentan, artículos que compran, comida que consumen “; no es lo mismo andar en carro que andar a pie; ya el de bajo y el de alto vienen siendo los extremos; el rico siempre se pasa y el pobre siempre “la hace”.
Las peores relaciones se identifican en el grupo de los altos ingresos, pero en distintas combinaciones (altos-altos; altos bajos): “existe competencia entre ellos; algunos se sienten privilegiados en la sociedad; algunos son elitistas y egocéntricos”; “existen diferencias de intereses; algunos de altos ingresos se sienten privilegiados en la sociedad”.
Sociedad cubana
De manera general, las transformaciones principales que han tenido lugar como parte de la implementación de los Lineamientos, son consideradas como positivas para la sociedad excepto las regulaciones aduanales, que se conciben para los tres sectores como una restricción excesiva y que limita las opciones de compra. A nivel de la familia y los sujetos, consideran que solo poseen impactos apreciables: la apertura al cuentapropismo “brinda mejores oportunidades de empleos y servicios, y permite el desarrollo económico individual y familiar”; la eliminación de prohibiciones “ofrece libertad con la propiedad individual y posibilita la compra-venta de propiedades”; la ley migratoria “ofrece libertad para conocer y permite el reencuentro familiar”; el restablecimiento de relaciones con EE.UU “desarrollo económico del país, reencuentro de familias y desarrollo en todos los aspectos”.
Cuando se les pidió identificar problemas-acciónes-obstáculos con los que nos enfrentamos hoy en el país, en algunas zonas, especialmente Viñales y Nueva Gerona, se encontraron múltiples resistencias—los sujetos preferían no tomar partido.
Los problemas más comúnmente identificados son todos externos, se subraya verbal y no verbalmente, la percepción de una dirigencia incapaz.
– Salario: “a cada quien según su trabajo”. Se refieren en este caso a los bajos salarios de la población en general, al hecho de que no se encuentren acordes con los precios en las tiendas, especialmente en las recaudadoras de divisa; a la pirámide invertida; a que el salario de un trabajador no le alcance ni para satisfacer sus necesidades básicas; a las consecuencias que trae consigo la baja salarial, como son las desmotivación de los profesionales, la corrupción, la mala atención en establecimientos estatales y la escasez de trabajadores sobre todo en sectores de la educación y la salud.
– Transporte: “tener carro es un privilegio. Se refieren a la escasez del transporte urbano intra e interprovincial, al mal estado de los mismos, la falta de talleres para su manutención y buen funcionamiento. Se habla además de la falta de mantenimiento de las vías, lo cual repercute negativamente en la protección de los ómnibus urbanos así como la indisciplina pública, debido a la falta de sentido de pertenencia por parte del pueblo. Se señala además los altos precios de compra de los vehículos particulares, algo desproporcionado en comparación con salarios y con los precios del mercado mundial.
– Alimentación: “a pesar de estar rodeados de agua el pescado escasea y encarece”. En este sentido mencionan la escasez de productos en los mercados, el desabastecimiento cíclico de los mismos, la improductividad de las empresas alimentarias, los altos precios de los productos de primera necesidad (lácteos, proteínas, vegetales), aun siendo productos nacionales.
-El apadrinamiento excesivo al pueblo: “primeramente se creó la idea de que las personas podían vivir del estado, y tratando de ayudar al trabajador creamos una mentalidad que ahora no podemos revertir; yo creo que uno de los problemas más graves es no darle la oportunidad al pueblo cubano de que se gane las cosas, el problema estuvo cuando empezó a querer que todos fueran iguales te esforzaras o no y dar regaladas las cosas; cuando te dicen durante 40 años que todo lo que hay es de todos, entonces la gente dice: como es del Estado, no es de nadie, es mío y la gente desgraciadamente se pone a robar”.
— La pérdida de valores y la doble moral: es algo que me molesta mucho, los sentimientos y valores humanos que ha perdido la sociedad; la chabacanería, la vulgaridad, la pérdida de valores, una nueva clase social delincuencial que hace de todo y la sociedad lo acepta; inmiscuirse en la vida de otros como una necesidad de aparente sociabilidad.
-La Burocracia: Demasiados dirigentes; Mucha gente mandando y muchos sin hacer nada; trabas y trabas.
Las principales acciones que los sujetos proponen para la resolución de estos problemas son de corte económico. Se subraya la necesidad de la apertura a las inversiones de los cubanos—sin restricciones, a la inversión extranjera, la eliminación de trabas burocráticas y de restricciones que se contradicen entre ellas, coherencia entre lo establecido y lo aplicado.
– Desarrollar la economía: yo creo que el país debe desarrollar su economía para generar empleos que sean bien remunerados; lo primero es subir los salarios para que pueda incentivarse la producción; hay que centralizar las empresas fundamentales, pero las empresas medianas y pequeñas deben liberarse; permitir la inversión extranjera; eliminar las dos monedas.
– Cambio en el modo de pensar: se debe empezar desde la raíz, cambiar la mentalidad del cubano, escuchar al pueblo, tenemos que saber protestar por las cosas mal hechas; son otros tiempos, hay que hacer otras cosas; no se puede andar con tanta vigilancia y cerrando puertas.
Los obstáculos que mayormente se visualizan son externos, muy relacionados con las acciones antes mencionadas.
– La dirección del país: “existe una mentalidad de antaño de no doblegarse ante el capital extranjero, hay que eliminarla, no todo lo que viene de afuera es malo. Existe centralización de la atención hacia asuntos políticos y olvidan muchas veces que la clave de todo se encuentra en la economía, si le llenas la boca al pueblo, ellos te siguen como quiera que se llame tu partido. No se puede vivir de proezas históricas, hay que construir nuevos logros para que las nuevas generaciones se sientan identificadas también”.
– Control y restricciones excesivas: no le dan oportunidad a la gente, todo son trabas y trabas, al igual que de la iniciativa privada, quieren cuentapropistas pero no acaban de llevarlo hasta el final; el obstáculo son las regulaciones que no permiten avanzar.
– La mentalidad del cubano: hay una mentalidad dañina que hay que erradicar, no tiene nada que ver la conciencia social de ahora a la de años atrás y esto se debe vencer, sobre todo en las masas que nos dirigen, que logren ver que las personas somos diferentes y que se nos escuche; la mentalidad de los burócratas hay que eliminarla.
Manifiestan disposición a participar en las transformaciones del país, más bien desde una dimensión individual(no articulada en alianzas con otros ni otras instituciones), al mismo tiempo, expresan desempoderamiento (que se convierte también en justificación para no ser más proactivo): si eres una mejor persona para contigo mismo y con los que te rodean, donde tengas buenas ideas y buenos consejos pienso que esto sería un punto de partida para un cambio; no creo tener un papel protagónico en ello y lo que más que uno pudiera aportar es la relación diaria con todo lo que te rodea, tus vecinos, amigos; trabajando y que me paguen por mi trabajo, que me paguen por lo que sé hacer; yo no puedo hacer nada, solo puedo trabajar.
En el caso de los cuentapropistas, la mayoría de los empleados y empleadores entrevistados considera necesaria la contribución a la comunidad, un cuando sus respuestas esencialmente tienen el formato de “lo políticamente correcto”: “para sentirte bien con tu persona y con la comunidad”, “es necesario la socialización, la comunicación con las personas que nos rodean, me gusta que los vecinos sepan que pueden contar conmigo”, “para que la sociedad mejore”, “porque va destinado a otras actividades que no generan ganancias pero son necesarias como la salud y la educación”, “todo el aporte vale para mejorar la sociedad”, “porque en la unidad está la fuerza, para que todo se desarrolle hay que trabajar en equipo”, “vivimos en comunidad y todos debemos aportar”, “porque de ahí obtienes beneficios, tal es el caso de los impuestos que pagas para obtener servicios”, “para ayudar a las personas que tienen menos recursos”, “somos el soporte de nuestra comunidad, no va a venir nadie de afuera a resolver nuestros problemas”, “todos debemos aportar nuestro granito de arena”.
Entre las formas de contribuir a la comunidad, se refieren básicamente a las vías institucionalizadas o las acciones propias de su rol, aunque refieren otras acciones más creativas-espontáneas, al respecto suelen subrayar que “la espontaneidad no les es permitida”: pagar los impuestos “haciendo mis aportes a través de la ONAT”, “pagando los CDR, la MTT”; dando un buen servicio “confeccionando los uniformes de los niños”, “acomodando los precios”, “resuelvo un problema aun cobrando, “dando servicio de transporte en el barrio: aeropuerto, hospitales, etc.”, “sirvo mucho de taxi en el barrio: enfermedades, fiestas, viajes; haciendo obras en la comunidad “donando para reparar las instalaciones”, “chapeando los jardines”, “ayudando a recoger la basura”, “manteniendo la limpieza al no arrojar basura fuera de los cestos”, “embelleciendo las áreas verdes”, “ayudando a arreglar las calles”, “si pudiera, haría proyectos comunitarios para favorecer a los más necesitados”, participando en los trabajos voluntarios “asistiendo a trabajos voluntarios”, “convocando a trabajos voluntarios” “contribuyendo a la limpieza de las áreas aledañas a mi hogar asistiendo a los trabajos voluntarios”, fomentando las buenas relaciones con los vecinos “manteniendo buenas relaciones con los vecinos”, ayudando en todo lo que puedo a los vecinos”, “colaborando con los vecinos”, “ayudando a los casos sociales”.
Cerrando presentación
Incluso cuando los sujetos reconocen como más o menos importantes otras pertenencias grupales, la pertenencia al grupo de altos ingresos genera identidad social. Ello significa que sus ingresos actúan como brújula para ubicarlos en un espacio social, donde se visualizan claramente ventajas y desventajas, ganadores y perdedores.
La teoría de la Identidad Social tiene como base que la pertenencia grupal refuerza una autoestima positiva a partir del favoritismo endogrupal, es decir, el resultado de la comparación social debe aportar una imagen favorable sobre sí y sobre el grupo al que se pertenece. Igualmente, se discrimina al exogrupo. Se pudo constatar que, efectivamente, este proceso tiene lugar en el grupo de estudio. Ello alerta sobre la posible aparición de conflictos inter e intragrupales, como fue también identificado por ellos mismos.
Los resultados encontrados corroboran estudios que apuntan a otras dimensiones de la desigualdad como brechas de género (las mujeres emergen básicamente en el rol de acompañantes, dependientes del hombre, objeto sexual), color de la piel (los negros nunca aparecen como prototipo) y generacionales (queda en desventaja esencialmente el adulto mayor, pues, aunque el prototipo suele ser un adulto medio, la percepción, entre cuentapropistas, es que es posible ser joven y tener dinero). Se subraya la desventaja de pertenecer al sector estatal , y dentro de este a algunas áreas ( los obreros, los trabajadores del sector de la educación y la medicina no tienen posibilidades de convertirse en personas con alto ingreso).
Muchos de estos sujetos, tiene el deseo y el capital cultural y económico para convertirse en actores sociales activos que contribuyan a la transformación social. Los domina la sensación de la ausencia de poder para hacerlo; o modos establecidos que no comparten. Otros, bajo el argumento de la falta de transparencia en los procesos (información, rendición de cuentas con respecto al uso de recursos, el uso de los impuestos, lógicas de leyes, designación de funcionarios), consideran que ya aporta lo suficiente. Una minoría considera que se trata de sálvese quien pueda.
Existe una relación de predisposición negativa entre estos sujetos y aquellos en roles de autoridad—en diversas escalas. Continúa la perpetuación de las relaciones conflictivas entre la dirigencia y los profesionales; la dirigencia y los cuentapropistas. Continúa también la imagen estigmatizada de la dirigencia. Se percibe la falta de espacios de participación real, y de diálogos constructivos.
Estas investigaciones requieren profundizar en otros aspectos, articular temas que trascienden la psicología. Pero son, al menos, un intento de reflexionar sobre el asunto de modo informado, no opinático-vivencial.
Queda la alerta, para no reproducir (más) exclusiones de que Tener no es signo de malvado
y no tener tampoco es prueba de que acompañe la virtud. Pero el que nace bien parado,
en procurarse lo que anhela no tiene que invertir salud. ( Silvio Rodríguez, Canción de Navidad)